Querido diario, escribo a las 4 de la mañana porque he vuelto a tener esa sensación... al despertarme he sentido cómo flotaba y he caído a la cama, ¡incluso he rebotado en el colchón!... me he mirado en el espejo y sí... otra vez tengo esas marcas en la espalda... me duelen tanto... cada vez escuecen más y cuando vuelvo a tener esa sensación parece que la herida vuelve a quemar...
Mi madre dice de llevarme a un loquero... pero lo dice desde que el accidente.... uff, mis heridas me están matando, además se supone que tendrían que estar curadas y siempre vuelven a sangrar, no descanso en las noches, me cuesta dormir, siempre pesadillas y a veces la sensación que hace que las heridas vuelvan a sangrar...
¿Me estaré volviendo loca?... no... quizá ya lo estoy... me tiembla el pulso cada vez que lo pienso, cada vez que me miro a los ojos frente al espejo y veo a esa “yo” que me mira profundamente desde el otro lado.
No puedo más, no aguanto esta situación, no puedo evitar que se forme un nudo en la garganta que me impide gritar mientras esa imagen reflejada sonríe con mi sufrimiento... a veces pienso que se ríe de mi desde el otro lado del cristal...
Estoy agotada, pero no puedo dormir... lo intento, pero es tan dificil olvidarse de aquella luz... cada vez que cierro los ojos la veo y no puedo hablarlo con nadie, siempre que saco el tema me dicen que tengo que ir a un loquero porque no es normal, mejor dicho “no soy normal”.
Tengo algún flash, sueño despierta, recuerdo la luz... la sensación de flotar... el dolor en la espalda... caer al suelo... sangre.
He vomitado, siempre se revuelve mi estómago cuando lo recuerdo, ¿qué pasó? ¿fue solo mi imaginación?... y los espejos se ríen de mí...
A. Pardos