Me encuentro en la calle. Una calle céntrica de cualquier ciudad occidental. Observo las caras de la gente al pasar. Personas, que con habilidad heredada del pasado remoto de la humanidad, caminan sin mirar al frente, evitando cualquier colisión con personas u obstáculos. Sus ojos ya no observan a su alrededor, sus ojos han dejado de ver y simplemente miran sus pequeñas pantallas. Los teléfonos móviles y el estar siempre conectados a la red, convierten al ser humano en una especie de robot, carente de sentir,m lo que sucede a su alrededor. Sigo observando y mis pensamientos tratan de analizar el futuro de la humanidad. ¿Si ahora la gente, parece no vivir, sin su pequeña pantalla conectada a la red? ¿Qué pasará en el futuro próximo? Sigo caminando entre multitudes y observo como una joven y hermosa golondrina se detiene sobre un cable telefónico. Ella también observa, pero nadie parece observar a ella. Las personas, simplemente tienen ojos para sus pantallas. Pero algo