Todos sabemos que la vida cuesta mucho o mejor dicho vivir cuesta mucho, porque la vida ya la tenemos ganada desde el primer llanto. Comprar una casa o un piso es quizás el gasto mayor de nuestra vida y a parte de mirar el precio, también es necesario mirar el barrio, la comunicación, los servicios, etc. Pero a veces sucede que puedes tener una casa en venta, en una buena zona, pero nadie lo quiere comprar. En Hong Kong tienen muchas supersticiones, como en muchas partes del mundo, pero si en una vivienda o en un edificio han sucedido muertes "no naturales", se considera que la casa puede estar maldita o que en ella hayan fantasmas o fenómenos paranormales y es por esta razón que cuesta mucho venderlas, llegando a descuentos de viviendas que van desde un 10% , llegando hasta un 50 % si en el lugar han sucedido crímenes o varios suicidios. Desde mi punto de vista los lugares acumulan energías y si en un lugar ha sucedido algo malo, ese lugar queda impregnado de una energía
