Los sueños nos proporcionan mucha información sobre nosotros mismos. Por la noche, cuando dormimos, nuestra consciencia parece perder la noción del "yo" y viaja a otra realidad. El mundo de los sueños.
Soñar es necesario para que nuestro cerebro se equilibre, para que "ordene" nuestras vivencias y mostrarnos una realidad, donde la parte racional no está presente.
En el mercado, existen numerosos libros que habla de la interpretación de los sueños, grandes diccionarios, donde nos muestran el significado de cada una de las partes de nuestros sueños, pero que quizás, no sean el significado que nosotros interpretamos.
Cada persona es un mundo y no es lo mismo que una persona, amante de los gatos (por poner un ejemplo), sueñe con gatos negros, que una persona que tiene miedo o respeto a los gatos, sueñe con un gato negro. La interpretación siempre debería de ser personal y aunque los libros nos pueden servir como guía, no deberíamos creer en ellos al pie de la letra.
Recordar los sueños
La mejor técnica que existe para recordar los sueños, es la de disponer de una libreta al lado de la cama y apuntar cualquier sensación, vivencia o sueño, que hayamos tenido. Pero siempre intentando permanecer en la cama quietos y tranquilos, pensando en lo soñado, antes de levantarnos y de activar nuestra mente con los típicos pensamientos diarios.
Si lo hacemos cada día, aunque al principio no podamos recordar los sueños, al cabo de pocos días, podremos empezar a recordarlos y así poderlos analizar.
En el siguiente video hablo de todo este proceso y sobre el tema de este artículo.